miércoles, marzo 19, 2025
martes, marzo 11, 2025
Capitulo III: El misterio del Jardín de Lauriston.
El capítulo 3 de Estudio en escarlata, titulado "El misterio del jardín de Lauriston", es un punto de inflexión en la narrativa, pues introduce la primera gran escena del crimen en la historia de Sherlock Holmes. Hasta este momento, el relato ha girado en torno a la convivencia inicial entre Holmes y Watson, con el médico aún intentando descifrar la enigmática personalidad de su nuevo compañero, este capítulo se da a conocer el escenario donde Watson, presencia por primera vez la genialidad de su compañero.
Más allá
de ser un simple caso de asesinato, este episodio inaugura el método Holmes en
toda su magnitud: la observación lógica y la deducción meticulosa. A partir de
aquí, la historia deja atrás la introducción y se sumerge en el verdadero
misterio que será el eje central de la obra.
Sherlock
Holmes recibe un mensaje del inspector Gregson, un detective muy reconocido en
su época, quien le informa sobre un asesinato en el Jardín Lauriston,
Holmes se muestra entusiasmado ya que el mismo decía que ya no quedaban
criminales per esto le parecía verdaderamente interesante, con su energía característica,
decide acudir de inmediato al lugar de los hechos, acompañado por Watson, que,
aunque escéptico, se siente intrigado por el enigma.
Antes
llegar a la casa que le indico el detective Gregson, bajaron del coche a unos
metro de la casa, ahí se demuestra la habilidad lógica de Holmes, pues quería
saber si no habría más pistas de camino, ya una vez llegando a la casa, se
encuentran con una escena impactante: el cadáver de un hombre yace en el suelo
de una habitación sin muebles. Su identidad es revelada como Enoch J.
Drebber, y lo más inquietante es que su cuerpo no muestra signos de
violencia visibles, pero su rostro petrificado en una mueca de horror insinúa
que su muerte no fue natural.
En la
enorme habitación se ven pistas clave para resolver este caso:
- La palabra "RACHE"
escrita con sangre en la pared.
- Un anillo de mujer
encontrado cerca del cuerpo.
- Huellas en la habitación que
sugieren que hubo otra persona presente.
- La ausencia de heridas
físicas que expliquen la causa de la muerte.
Mientras
los inspectores Gregson y Lestrade divagan sobre teorías inconsistentes, Holmes
examina los detalles con precisión quirúrgica. Su rápida conclusión es que
"RACHE" no es el nombre de una persona, como suponen los policías, sino
la palabra alemana "venganza", además, deduce rasgos del asesino con
base en las huellas y la disposición del cadáver, esto impresiona a todos los
presentes.
Este
capítulo es muy interesante ya que deja muy en claro, que Holmes opera en un
nivel intelectual muy por encima de sus colegas de Scotland Yard.
Sherlock Holmes
Este
capítulo muestra una vez mas que Holmes tiene una gran capacidad para observar
lo imperceptible, su rapidez mental y su seguridad en sí mismo lo distinguen de
inmediato de los demás. Se muestra enérgico y condescendiente con los
inspectores, cuya incompetencia no deja de divertirle. No solo resuelve
cuestiones que confunden a la policía, sino que también disfruta demostrándolo.
Su razonamiento es un espectáculo que asombra a Watson quien al principio se
mostraba escéptico por su habilidades deductivas.
Además,
su personalidad excéntrica se hace evidente. Mientras que para otros la escena
del crimen es un espectáculo macabro, para Holmes es un rompecabezas
fascinante, un enigma que espera ser resuelto con la precisión de un relojero.
Dr. John Watson
Su
asombro y desconcierto ante las habilidades de Holmes reflejan la incredulidad
natural de cualquier persona expuesta a semejante despliegue de inteligencia.
Hasta ahora, solo ha oído hablar del talento de su compañero; ahora lo
presencia en acción y no puede evitar sentirse a la vez impresionado y
desconcertado.
Como
narrador, Watson cumple un papel crucial: su perspectiva permite que la
complejidad del pensamiento de Holmes se revele de manera accesible al público.
Sus preguntas y dudas funcionan como un puente entre el lector y la mente del
detective.
Inspectores Gregson y Lestrade
Ambos
representan a la policía tradicional: bien intencionados pero limitados.
Gregson es metódico y serio, mientras que Lestrade es impulsivo y temerario.
Ninguno de los dos es particularmente brillante, lo que les convierte en
perfectos contrastes para Holmes. Su incapacidad para ver más allá de las
apariencias resalta la agudeza del detective y refuerza la idea de que su
enfoque racional es el camino correcto para resolver crímenes, pues se apegan a
las normas y reglamentos preinscritos, cosa que Holmes no hace va más allánn.
El
capítulo 3 de Estudio en escarlata es un pilar fundamental dentro de la
obra, pues introduce la estructura clásica del relato policial: un crimen
misterioso, pistas desconcertantes y un detective que ve más allá de lo
evidente.
A través
de esta lectura ágil y envolvente, Conan Doyle no solo nos sumerge en el
misterio, sino que nos presenta a uno de los personajes más icónicos de la
literatura: Sherlock Holmes. Su intelecto brillante, su actitud irreverente y
su capacidad de deducción nos cautivan desde el primer momento. A partir de
este capítulo, el que este leyendo su obra se hace participe de las
investigaciones de Holmes,
Este
episodio no solo sienta las bases de la novela, sino que también define el tono
y estilo que convertirían a las historias de Sherlock Holmes en un referente
del género policial.
jueves, febrero 06, 2025
Cap. II: La ciencia de la deducción
En el segundo capítulo de Estudio en escarlata,
Watson cuenta cómo fue su primer encuentro con Sherlock Holmes y cómo
terminaron compartiendo piso en el famoso 221B de Baker Street. Curiosamente,
en la vida real esa dirección no existía cuando Conan Doyle escribió la
historia. De hecho, Baker Street solo llegaba hasta el número 85 en aquel
entonces. Aun así, la gente en Londres estaba tan convencida de que era real
que con el tiempo se terminó aceptando, e incluso hoy en día hay un museo
dedicado a Holmes en esa dirección.
Volviendo al libro, cuando Watson y Holmes fueron a
ver las habitaciones, les parecieron perfectas, y como entre los dos podían
costearlas sin problema, cerraron el trato ese mismo día. Una vez instalados,
Watson comenzó a notar lo peculiar que era vivir con Holmes. Al principio pensó
que tenía insomnio, pero en realidad, lo que pasaba es que se quedaba despierto
analizando pistas o experimentando cuando estaba a punto de descubrir algo. En
este capítulo se nota bastante que Holmes tiene ciertos rasgos
obsesivo-compulsivos, sobre todo porque se obsesiona con los detalles que
realmente le importan y deja de lado todo lo que considera irrelevante. Su
forma de pensar es extremadamente analítica, pero dentro de su propio sistema
de prioridades: todo lo que no le sirve lo desecha inmediatamente.
Esto se recalca bastante, Watson notaba que iba y venía
del apartamento, este comportamiento era extraño para el, pues nunca había
visto o conocido a alguien así a pesar de eso aun no sabia a que se dedicaba su
compañero, notaba que tenía mucha energía, sin embargo seguimos hablando de una
persona mortal, pues este le provoco un estrés crónico por no darle un descanso
adecuado a su mente y a su físico en si porque como Watson menciona que pasa
días enteros sin moverse del sofá o casi sin mover un musculo es porque hizo un
desgaste extremo a todo su ser, pero por la narrativa el autor nos da entender
que es un humano con sus propios limites y vaya que los explota hasta el borde,
en la vida real un desgaste como este podría llevarse a la fatiga crónica,
estrés, ansiedad, y desconexión emocional.
Luego después de ese suceso interactuando mas con
Sherlock, Watson se quedó impresionado que carecía de ciertos conocimientos,
personajes como Tomas Carlyle que era un historiador, filosofo, escoses, no tenía
ni idea de quien era el, y mientras se daba el tema menciono sobre la teoría Copérnico
y la composición del sistema solar, por educación Holmes si lo escucho pero
reitero en olvidarlo, es decir, que le era tan inútil, como hacer nadar un pez,
por supuesto que a Watson se quedo con los ojos a cuadros después de escuchar
eso, pues claro quien no, rápidamente le menciono un ejemplo muy sencillo para
entender como funciona su mente al compararlo con un ático vacío, en el que hay
que meter exclusivamente muebles del su gusto, pero si lo empieza acumular con
madera por ejemplo el espacio estará tan amontonado que para los conocimientos
útiles se encontraran enterrados.
Watson no comprendía como una persona que parecía ser
muy intelectual, desechaba el progreso de la humanidad, a solo con los
conocimientos de su gusto y admitió que si es bueno en lo que hace pero no sabe
con que fin, al cabo de unas semanas, una mañana en que Watson estaba
desayunando vio un periódico al borde de la mesa con una cita de un artículo, el
libro de la vida solo contaba el
autor que el análisis y el fijarse en los mínimos detalles y tener cierto
conocimiento de los entornos y locación (o al menos asi me lo dio entender el
texto).
Esto hizo que Watson le transmitiera pura falacia,
como si alguien pudiera saber las características de un individuo o su
procedencia a partir de algún detalle en concreto, ya sea por su vestimenta o
su forma de hablar. En otro fragmento del capítulo mencionan a otros autores y
sus respectivos personajes ficticios, que vendrían siendo Edgar Allan Poe (C.
Auguste Dupin) y Émile Gaboriau (Monsieur Lecoq). Watson pensó que compararlo
con esos personajes ficticios lo haría sentirse elogiado, pero estaba tan
equivocado como alguien que confía en la batería del celular al 1%, pues
menospreciaba a estos personajes. Algo curioso es que Arthur no tenía nada en
contra de estos autores, que eran antecesores de Sherlock, pues él quería
recalcar que su obra, en cuestión de estudio analítico, científico y lógico,
era superior a la de aquellos personajes ficticios. Cosa que Sherlock menospreciaba en lo absoluto, estoy seguro de que si él existiera en la vida
real, mantendría esa mentalidad de menosprecio.
Ya finalizando el capítulo, demuestra su afirmación de
que su método científico, lógico y analítico era sumamente superior cuando un
caballero estaba buscando, al parecer, el apartamento de Holmes y Watson. Como
es lógico e impulsivo, Holmes no pierde el tiempo y rápidamente menciona que es
un sargento retirado de la marina, lo cual revela a Watson que es de ordenanza
(asistente o sirviente), según lo dictado por el mismo individuo. En un
arrebato de euforia y cortesía, le preguntó si se dedicaba a otra cosa antes de
prestar ese servicio, y con una pose militar le dijo que era sargento de
infantería ligera de la Marina Real.
domingo, enero 26, 2025
Capitulo I: El Señor Sherlock Holmes
El primer capítulo
de Estudio en escarlata nos introduce a John Watson, un médico militar que
regresa a Londres después de servir en la guerra en Afganistán en 1878. Lo
curioso es que, a pesar de haber vivido experiencias traumáticas, no se percibe
en Watson una marcada huella emocional de esos eventos. Tras ser herido de bala
en combate y sufrir diversas enfermedades, se le otorga un permiso por razones
médicas bajo el amparo de un gobierno paternal, lo que le asegura un ingreso
diario de 11 chelines y 6 peniques.
Con estos
recursos, Watson logra alojarse en un buen hotel de Londres. Sin embargo, a
pesar de la comodidad del lugar, su rutina resulta monótona e incómoda. Este
detalle refleja que no solo buscaba un techo, sino también algún propósito que
rompiera con su soledad y apatía. Watson es un hombre práctico, pero la
situación lo lleva a replantearse su modo de vida, pues mantener ese ritmo
resulta insostenible a largo plazo.
En este contexto,
se encuentra con Stamford, un antiguo colega que había trabajado bajo sus
órdenes en el hospital de Barts. Es interesante que Stamford, aunque no parece
tener un papel crucial en la vida de Watson, se convierte en el puente que lo
conecta con Sherlock Holmes. Stamford menciona que conoce a alguien que busca
compartir un piso, y Watson, quizás movido tanto por la necesidad económica
como por el hastío de estar solo, acepta la idea sin demasiadas reservas.
Lo llamativo de
este primer capítulo es que Watson no conoce todavía a Holmes, pero acepta la
posibilidad de vivir con un extraño. Este detalle me hace pensar que Watson no
se siente cómodo en la soledad, lo que lo lleva a ser más receptivo a este tipo
de propuestas. Es una decisión que dice mucho sobre su carácter: práctico y
flexible, pero también deseoso de algo que rompa con su aislamiento.
Holmes, por su
parte, se nos presenta de manera indirecta. Stamford lo describe como un hombre
muy peculiar, lo que parece ser una advertencia sutil de que no es una persona
común. Más adelante, cuando Watson conoce finalmente a Holmes en el laboratorio
químico, empezamos a ver destellos de su personalidad: un entusiasmo casi
desbordante, una capacidad analítica impresionante y una clara desconexión de
muchos aspectos cotidiano s de la vida. La famosa deducción de que Watson había
estado en Afganistán es solo una muestra de la mente brillante y meticulosa que
define a Holmes.
Este primer capítulo deja en claro que el encuentro entre Watson y Holmes no fue casualidad pero me surge la curiosidad como se desarrollara el segundo capitulo pero si que es verdad que confiado mi querido Watson.
viernes, enero 24, 2025
Estudio en Escarlata
La historia marcará la primera aparición de muchas de las características y particularidades del maravilloso dúo detectivesco de Sherlock Holmes y Jhon Watson, explicando cómo se conocieron y su primera vez enfrentando un caso juntos, Estudio en Escarlata explora un misterioso asesinato desde la perspectiva de la observación exacta y astuta, a través de los ojos vigilantes de Sherlock Holmes y su inseparable compañero.